BBVA-Ricotí. 2016-2019
La alondra ricotí (Chersophilus duponti) es una de las aves más amenazadas de España y Europa. Las únicas poblaciones europeas se encuentran en la España continental y sugieren entre 1.300 y 2.800 parejas. Sus tendencias poblacionales son marcadamente regresivas en los últimos años. Se la considera especie “en peligro de extinción” en el Libro Rojo de las Aves de España, está incluida en el Anexo I de la Directiva Aves y es especie prioritaria para el comité Ornis. Además, como especialista de las estepas naturales de matorral bajo, se puede considerar a la alondra ricotí como una especie paraguas para la conservación de estos singulares ecosistemas, particularmente en el contexto europeo.
Los objetivos específicos son:
- Estudio de la calidad del hábitat (disponibilidad de alimento y estructura de la vegetación) en situaciones contrastadas de densidad de alondras y de presencia de ganado, y puesta en valor del pastoreo como herramienta de manejo del hábitat.
- Estimación de la calidad del hábitat para la alondra ricotí a gran escala, mediante teledetección con sistemas aéreos pilotados por control remoto (comúnmente conocidos como drones) que permita un seguimiento eficiente y a largo plazo del hábitat de la especie (fundamental para el seguimiento de sus poblaciones y de la eficacia de las medidas de gestión de su hábitat).
- Integración de la población local en las estrategias de conservación por medio de procesos de participación pública, determinando previamente los actores clave, conflictos y alianzas, y posteriormente generando escenarios de gestión orientados a la especie (con el pastoreo como herramienta).
La resolución de estos objetivos permitirá derivar conclusiones científicas, medidas aplicadas a la gestión y seguimiento de las poblaciones de alondra ricotí, así como mejorar la implicación local en la conservación de la especie, contribuyendo al desarrollo socio-económico de las poblaciones rurales. Uno de los ejemplos de la trascendencia de los resultados es el compromiso que han mostrado varias administraciones por incorporar dichas conclusiones en los correspondientes planes de gestión de la especie o de manejo del hábitat. El proyecto cuenta con el apoyo expreso de varias administraciones, como el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, o la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León.